INFORMACIÓN GENERAL
La colonoscopía, es un procedimiento que permite el examen visual de la mucosa del recto, colon y eventualmente del íleon distal. Este procedimiento permite diagnosticar diferentes lesiones, ya sean estas benignas o malignas, así como tomar pequeñas muestras de tejido (biopsias) para su análisis. Del mismo modo, pueden realizarse diferentes tratamientos, resección de pólipos, tratamiento de zonas sangrantes, etc.
¿EN QUÉ CONSISTE EL PROCEDIMIENTO?
Se utiliza un tubo delgado y flexible, llamado colonoscopio, que posee una lente y una cámara integrada a un circuito computarizado digital. Luego de realizada la anestesia, con el paciente dormido, el endoscopio es introducido para la visualización del intestino.
Para tener una correcta visión es indispensable una limpieza completa del intestino, lo que implica una dieta y la preparación vía oral con los laxantes indicados.
Durante la exploración, se pueden obtener biopsias para ser estudiadas posteriormente por el médico. Del mismo modo, y de acuerdo a los hallazgos, existe la posibilidad de efectuar actos terapéuticos, en particular polipectomías, que consiste en la extracción por vía endoscópica de pólipos del colon, siempre que el tamaño y morfología lo permitan.
La exploración durará entre 15 y 30 minutos dependiendo de factores vinculados al procedimiento y al paciente.